Planteamiento del problema

La interacción entre Guatemala y México es de vieja data; durante la segunda mitad del siglo XX se intensificó y adquiere complejidad el flujo intrarregional del mercado de trabajo que constituyen municipios fronterizos de México (Chiapas principalmente) para miles de guatemaltecos, del altiplano occidental, y más recientemente para salvadoreños y hondureños. La movilidad y correlación histórica entre los departamentos fronterizos de Guatemala y Chiapas es más persistente entre San Marcos, Huehuetenango y Quetzaltenango y la región del Soconusco donde se registra la migración de trabajadores fronterizos más importante de toda la frontera sur de México. La lógica del mercado laboral en esa franja, es similar a los flujos que se viven entre países de Centroamérica donde se genera una correlación entre migración y movilidad constante en distintos periodos históricos. La movilidad de mano de obra se ha estimulado por la fragilidad de las economías tradicionales de subsistencia, en el marco del impulso capitalista, así como por el desarrollo de emergentes zonas económicas en los países vecinos, que han provocado la expansión de flujos migratorios en distintas direcciones. Esto produce la formación de una reserva de mano de obra barata que se desplaza hacia tradicionales o emergentes nichos geográficos del mercado laboral. Por su intensidad sobresalen los flujos hacia Estados Unidos (de sur a norte), así como el desplazamiento interno, intrarregional y transfronterizo (sur-sur). La dependencia capital-trabajo se expresa en diferentes procesos transnacionales que sobrepasan los límites de los estados nacionales, para dar paso a la disposición de mercados de trabajo regionalizados (Morales, 2012). Al igual que la dinámica que se presenta en los otros países centroamericanos, en esta zona fronteriza se reproduce un patrón similar: inmigrantes se concentran en zonas metropolitanas centrales y en los territorios colindantes. Económicamente, estos espacios tienen dinámicas de interrelación laboral fronterizas, cuya demanda de mano de obra en todas las ramas de la economía, es abastecida por quienes migran hacia esos nichos laborales (Dickens, 2003).

La ciudad de Tapachula destaca como el lugar central del Soconusco, expandiéndose a los lugares de las plantaciones en el que los flujos siguen las trayectorias de los ciclos de las cosechas en el sector agrícola y de mayor crecimiento en el comercio, construcción y servicios. Trabajadores y trabajadoras guatemaltecos realizan, cada vez en mayor número, el trabajo que dejan de hacer los autóctonos que migran hacia la Riviera Maya, a los estados del norte de México y Estados Unidos.[1] En 2010, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) registró un incremento de guatemaltecos en Chiapas; la EMIF SUR, por su parte, indicó también el aumento del flujo laboral del sur al norte (Guatemala-México) entre 2010 y 2015.

La mayoría de trabajadoras y trabajadores guatemaltecos son jóvenes, de recursos económicos limitados y bajos niveles de escolaridad; ambas características apuntan a una mayor vulnerabilidad y a la necesidad de atender, a través de medidas de nivelación, inclusión y acciones afirmativas que contemplen las necesidades específicas de esa población. De forma similar se observa que, a pesar de la permanencia, crecimiento y afianzamiento del trabajo transfronterizo a lo largo de décadas, en su trabajo predomina la informalidad, precariedad y flexibilidad laboral, en correspondencia con la marginación económica y social que prevalece en las regiones fronterizas del sur de México, como la de la Sierra y el Soconusco de Chiapas (destino) donde casi 80% de su población se encuentra en condiciones de pobreza y 32% en pobreza extrema.

En ese sentido, trabajadores y trabajadoras guatemaltecas, proceden de un país, como millones de personas en Centroamérica, que padecen exclusión social, con muchas dificultades para acceder al mercado laboral formal, a la educación y a la seguridad social. Similares condiciones encuentran en su desplazamiento al sureste de México para trabajar o buscar empleo, en el marco de un mercado laboral regional transfronterizo. El acceso a la seguridad social es limitado o nulo, favoreciendo la exclusión social y mayor dificultad para subscribir la ciudadanía social. Abordar los temas de exclusión, desigualdad e integración social, tanto en la sociedad de origen como de destino, implica identificar metodológicamente los colectivos demográficos más afectados desde las perspectivas de género, clase, edad, condición étnica, tanto en los lugares de origen como en los de destino laboral.

Aspectos metodológicos:

La investigación tiene un planteamiento metodológico de corte cualitativo. El ejercicio etnográfico tendrá un aporte importante para identificar el nivel de exclusión social; que se apoyará en la realización de una encuesta y trayectorias laborales de trabajadores y trabajadoras migratorias a través de una narrativa, retrospectiva y prospectiva a partir de las dimensiones: temporal, organizacional, económica y social. Se hace énfasis en que el estudio se realizará de forma simultánea en determinadas localidades de Guatemala, Chiapas y una localidad significativa de la Riviera Maya, México: las de mayor expulsión de mano de obra hacia regiones fronterizas de México y municipios de mayor atracción de mano de obra guatemalteca y de otros países de Centroamérica.

También se echará mano de técnicas de análisis y diagnóstico de necesidades sociales y de determinación de grupos de riesgo en cuanto a exclusión social a partir de cuatro dimensiones (factores): estructural, transversal, territorial y la agentividad de los actores sociales para analizar las diferentes características y condiciones de exclusión social. Aplicar un enfoque analítico sistémico, a la vez incluida la perspectiva del actor, permitirá comprender y analizar dinámicas culturales y prácticas sociales de inclusión o de exclusión social, entre los actores del mercado laboral en departamentos guatemaltecos de expulsión (condiciones del lugar de origen) y en municipios chiapanecos de inserción laboral en el sector agrícola (plantaciones de papaya, caña de azúcar y banano); en el sector comercio (formal e informal) y servicios, incluyendo el trabajo doméstico y venta de alimentos. En otros trabajos hemos reportado que trabajadores guatemaltecos son involucrados en prácticas de desprotección laboral en el contexto de flujos migratorios irregulares que se asocia a la precariedad laboral.

Se identificará el perfil sociológico de trabajadores y trabajadoras en aspectos como: a) Escolaridad: grado de escolaridad; b) Situación familiar: composición del grupo doméstico y las personas del hogar que migran: sola, en pareja, en familia, con hijo (s); c) Condición migratoria: migración temporal, permanente, retornos periódicos. Situación de la regularización migratoria, si es que cuenta con ella, y qué tipo de formato migratorio (INM) obtiene para ingresar y/o permanecer en México; d) Condición laboral: en qué trabaja, tipo de relación contractual, condiciones de trabajo, prestaciones y e) Trayectoria laboral para identificar diferencias entre proyectos y trayectorias migratorias.

Objetivo general y objetivos particulares y Resultados.

Objetivo general: cc) Estudiar las dinámicas culturales y prácticas sociales de inclusión o de exclusión social, entre los actores del mercado laboral transfronterizo, con base en entrevistas y análisis de las unidades productivas y los asentamientos de vivienda.

Objetivo particular 1:

  • Identificar localidades de Guatemala de mayor expulsión de trabajadores/as que se dirigen hacia municipios del Soconusco, Chiapas; así como de aquellos municipios de Chiapas que presentan mayor atracción y recepción de mano de obra guatemalteca y de otros países de Centroamérica

Objetivo particular 2:

  •   Caracterizar sociodemográficamente a trabajadoras y trabajadores guatemaltecos que se desplazan hacia el Soconusco, Chiapas que posibilite identificar asimismo características y condiciones de exclusión social a partir de cuatro dimensiones (factores): estructural, transversal, territorial y la agentividad en origen y destino.

Objetivo particular 3:

  •   Documentar las condiciones de vida cotidiana, de vivienda y de trabajo en los sectores      laborales de trabajadoras y trabajadores guatemaltecos en el Soconusco, Chiapas y en un punto significativo en la Riviera Maya (Quintana Roo) a partir de cuatro dimensiones: temporal, organizacional, económica y social.

Objetivo particular 4:

  •   Comunicar y divulgar los avances y resultados de la investigación (Objetivo cc)

 

[1] Entre 2005 y 2010 emigraron de Chiapas 105,858 personas a radicar a otro estado, 20% de ese total se dirigió a Quintana Roo y 13% hacia Baja California (INEGI, Censo de Población y Vivienda).